Pues ya me han vuelto a fastidiar. Tanto Vueling como Spanair han cambiado su programación de invierno en los vuelos entre Barcelona (BCN) y A Coruña (LCG). A mí me va a fastidiar volverme los domingos en vez de los lunes por la mañana, pero hagamos un análisis de que más implicaciones tiene.
La oferta para aquellos directivos, empresarios, trabajadores, etc., de Barcelona que deseen ir a trabajar un día a Coruña, tienen 2 vuelos, casi simultáneos que les permiten estar en A Coruña antes de las 10:00 de la mañana y para volver a Barcelonan tienen vuelos a la 15:00, as las 20:15 y a las 21:25.
Los mismos trabajadores, pero residentes en A Coruña tienen las opciones algo más limitadas para llegar a la reunión de Barcelona de por la mañana:
a) Coger, el día antes, el último avión de Spanair de las 21:25, con despedida familiar incluida en el aeropuerto - ¿por qué papa no duerme con nosotros?, te quiero, pórtate bien, y demás situaciones que se dan en los aeropuertos - . Llegar a Barcelona a las 22:50, coger un taxi (25-30€) al hotel (130€), y cenar (30€), ó
b) coger el primer avión a Madrid a las 6:30 de la mañana y enlazar con otro para Barcelona - ojo a los horarios no se me pierda en la T4 que la liamos -.
Cuando parecía que Alvedro iba viento en popa (19% y del 24% de crecimiento en 2006 y 2007 segun Aena), superando todas las expectativas y previsiones de crecimiento, llega la crisis del petróleo, y unos meses después, la crisis financiera, que acaba por frenar por completo el crecimiento de pasajeros. Pero no nos equivoquemos, el descenso de pasajeros, al menos en Alvedro, no se ha debido a un descenso de la demanda sino a un descenso brutal de la oferta, ó, como vemos ahora, a una oferta mediocre y sin tener en cuenta a la demanda.
a) Coger, el día antes, el último avión de Spanair de las 21:25, con despedida familiar incluida en el aeropuerto - ¿por qué papa no duerme con nosotros?, te quiero, pórtate bien, y demás situaciones que se dan en los aeropuertos - . Llegar a Barcelona a las 22:50, coger un taxi (25-30€) al hotel (130€), y cenar (30€), ó
b) coger el primer avión a Madrid a las 6:30 de la mañana y enlazar con otro para Barcelona - ojo a los horarios no se me pierda en la T4 que la liamos -.
Y para la vuelta tiene 3 opciones:
a) Si acaba después de comer, se coge el de las 17:55, ó
b) si no el de las 19:10, y
c) si acaba tarde, se puede quedar a dormir otra vez en Barcelona (130€+30€), hacer algo de turismo y coger cualquiera de los dos vuelos que hay a las 7 de la mañana.
Dos compañías catalanas, una de ellas (Spanair) participada por la Generalitat, que, con sus decisiones empresariales, van a dinamizar la ya de por si prospera economía de Barcelona, y harán dar un paso más hacia atrás en A Coruña. Un pequeño gesto que multiplicado por todos los destinos, seguro que genera un beneficio destacado. Hay que reconocer que se lo montan bien.
Cuando parecía que Alvedro iba viento en popa (19% y del 24% de crecimiento en 2006 y 2007 segun Aena), superando todas las expectativas y previsiones de crecimiento, llega la crisis del petróleo, y unos meses después, la crisis financiera, que acaba por frenar por completo el crecimiento de pasajeros. Pero no nos equivoquemos, el descenso de pasajeros, al menos en Alvedro, no se ha debido a un descenso de la demanda sino a un descenso brutal de la oferta, ó, como vemos ahora, a una oferta mediocre y sin tener en cuenta a la demanda.
Y mientras tanto, aquí seguimos, desde la esquina del viejo mundo, sin tener unas infraestructuras que satisfagan las necesidades de la población y con una administración que continua desplazando artificialmente la oferta, y, detrás de ésta a la demanda, hacia el aeropuerto de Santiago, dotándolo de mejores infraestructuras y subvenciones a las aerolíneas.
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