martes, enero 22, 2008

¿A que se debe dedicar un director ejecutivo o gerente?


La mejor respuesta, obviamente, es depende.


Pero en grandes rasgos, un gerente debe preocuparse de enfilar el rumbo que debe seguir la empresa, en función de la estrategia y tácticas que el consejo de administración ha marcado. Veo últimamente, que en el sector donde me desarrollo, el del automóvil, la mayoría de gerentes de concesionarios e incluso grupos de concesionarios, tienen como labor diaria, liderar las reuniones de ventas, revisar los expedientes de venta, a él deben consultarle los vendedores los descuentos extras a aplicar, lidera reuniones de taller, repasa los ingresos de las financieras, y así un largo etc.


En todos los concesionarios (salvo momentos puntuales de bajas o falta de personal) existe la figura del Jefe de Ventas, Jefe de Postventa y Jefe de Administración. Además a nada que el concesionario sea un poco grande (400-600 coches) aparecen otras figuras como el especialista en Financiación, Seguros, Renting, Empresas, etc. Evidentemente todos reportan al Gerente o a alguna de las cabezas de las tres áreas antes mencionadas. Sin embargo, la gerencia no solo marca los objetivos, sino que también dice como hay que lograrlos en todas estas áreas, cuando, a mi entender, han de ser los jefes de departamento los que diseñen y “vendan” sus planes de acción para conseguir los objetivos que se les han marcado. Cuando es el gerente el que se involucra tanto, los jefes de departamento pasan a ser meros administrativos, o a lo sumo, auditores. Entonces… ¿por qué pasa esto? Pues a mi modo de ver, sucede que la selección de los jefes de segunda línea (jefe de ventas, postventa y admón.) se hace atendiendo a criterios incorrectos, me explico: el vendedor listo, no tiene porque ser el mejor candidato para jefe de ventas, el mejor recambista o el mejor mecánico, no tiene porque ser el mejor jefe de ventas. Los jefes de equipos deben ser buenos, precisamente en eso, en gestión de equipos, los buenos vendedores, deben ser vendedores, que es en lo que son buenos.


La consecuencia de esta involucración de la gerencia es que un director general ocupa un 85-90% de su tiempo en tareas del día a día. El restante 10% es el tiempo que utiliza para pensar, reflexionar y plantearse donde esta, y hacia dónde va. De nuevo, a mi modo de ver, el porcentaje debería ser el inverso.


Por cierto ya conozco dos gerentes (y mujeres) cuyo planteamiento pasa por delegar a cada uno sus funciones y exigir unos resultados. Un nuevo estilo en este negocio que aún está por ver si funciona.

Un saludo
Rodrigo